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¿Qué es la Vall?

La Vall d’Albaida es una comarca natural e histórica enclavada en la Comunidad Valenciana. Limita geográficamente con comarcas importantes como son “La Costera” y “La Safor” en la provincia de Valencia, y “l’Alcoià”, “El Comtat” y “l’Alt Vinalopó” en la provincia de Alicante.

El clima de La Vall es de tipo mediterráneo-levantino.

Treinta y cuatro son los municipios que conforman La Vall d’Albaida. La comarca tiene una población de más de 85.000 habitantes, y Ontinyent, con más de 33.000, ejerce de capital de la misma.

Se trata de una de las comarcas más industrializadas, con una importante tradición textil, aunque la presencia de las actividades agrícolas y ganaderas es notable. También se observa cada vez más un aumento del sector terciario.

Con respecto a las comunicaciones, diremos que la entrada por el norte a la comarca la tenemos por la A-7 que enlaza con la CV – 60 que posteriormente se convierte en autovía hasta llegar a las proximidades de Gandia. La antigua a N-340 y pasa por Aielo de Malferit, Ontinyent, Agullent y Benissoda, uniéndose  de nuevo a la A-7 camino de Alcoi. De la carretera CV-40 parte la CV-60, que nos acerca a Montaverner, Montixelvo y porteriormente a la vecina comarca de La Safor.

Una amplia red de carreteras comarcales une toda La Vall d’Albaida. La N-340 va paralela a la CV-40 y CV -60, pasando por las poblaciones de Bellús, Guadasséquies, Alfarrasí, Montaverner, El Palomar, Albaida y posteriormente Alcoi. La línea férrea Valencia-Alcoi tiene estaciones y paradas en la comarca, siendo la más occidental de ellas la de Ontinyent. Las líneas regulares de autobuses Valencia-Villena y Valencia-Alcoi recorren prácticamente todas las poblaciones de la comarca.

Por la parte próxima a la costa nos conectamos con la N-332  y la AP 7, que recorren toda la costa mediterránea.

La rica y amplia oferta gastronómica, natural, artística y cultural, junto con actividades deportivas o de aventura harán que el viajero disfrute de la visita a estas tierras.

Sierras de Rugat

Al este de la Umbría del Benicadell y hasta el límite con la comarca de la Safor se extiende un sistema montañoso con rincones verdaderamente encantadores. La presencia de agua a causa de sus abundantes fuentes y manantiales (La Pasta, Hedra, Ferri, el Arenal, etc.), unida a miradores como el del Magre y el Collado con vistas a la Sierra Grossa, Benicadell y Racó del Duc, configuran un paisaje singular.
A este hecho todavía contribuyen más las elevaciones con mayor altitud de la sierra, conocidas como “els Penyes Llúcies” con su brillo después de cada episodio de lluvia o el afloramiento volcánico de Rugat.

Su vegetación es destacable con presencia de la única palmera autóctona de Europa, el palmito (Chamaerops humilis), y vegetación de ribera asociada a las fuentes y manantiales.

Existen áreas recreativas en Montixelvo (Font de Micalet) o Terrateig (Font del Llop y Pla de les Fontetes), el campamento turístico Natura en Rugat y el refugio Coll de les Planisses en Montixelvo.

Umbría de Benicadell

Representa el símbolo social, ambiental, cultural y paisajístico de la comarca. Actualmente hay un proyecto ambicioso promovido por la Mancomunitat de Municipis de la Vall d’Albaida y con la participación directa de los municipios en cuyo término municipal se tenga que ubicar, para la tramitación de la Umbría del Benicadell como Espacio Natural Protegido.

Las vistas que se divisan desde su cima de 1.104 metros de altitud son espectaculares.

Hay diversas áreas recreativas como la Casa Forestal “Les Planisses” y su vivero volante rehabilitado en Beniatjar, la zona de acampada de la Font d’Elca entre Ráfol de Salem y Salem, el merendero del “Pou” en Otos, o el paraje de la “Font Freda” en Atzeneta d’Albaida.

Sierra de Mariola

Está situado entre las comarcas del Alcoià, el Comtat y la Vall d’Albaida. En esta última se incluye dentro del espacio gran parte del término municipal de Bocairent. Sus características ambientales, paisajísticas, sociales y culturales son de elevado valor.

Desde Bocairent, la principal vía de acceso es la carretera local que une esta población con la ciudad de Alcoy.

Los principales ambientes que nos podemos encontrar son variados y responden al ecosistema mediterráneo. Entre ellos encontramos pinadas de pino blanco, pinastro y piñonero, carrascal, vegetación rupícola asociada a las numerosas fuentes y manantiales de la montaña y comunidades arbustivas específicas con especies como el endrino (Prunus spinosa) y la salvia de Mariola (Sàlvia blancoana spp. mariolensis), o la Teixeda (bosque de tejos) de Agres con sus relictos tejos (Taxus baccata).

Existen también pinceladas de ecosistemas mediterráneos sub-húmedos con ejemplares de arces (Acer opalus spp. granatense), fresnos de flor (Fraxinus ornus) y robles valencianos (Quercus faginea).

Hay catalogadas más de 1.200 especies vegetales superiores, lo que revela la gran riqueza botánica de la sierra. Muchas de estas especies se utilizan para fines medicinales, gastronómicos o cosméticos, como la mencionada salvia de Mariola y el endrino, pero también cabe destacar el tomillo real, la pebrella o el té de roca.

La fauna es muy variada y se pueden encontrar anfibios (ranas y sapos), reptiles (dragones y serpientes) o aves (perdiz roja, pinzón, petirrojo, córvidos, etc.). Del mismo modo, se pueden encontrar tanto rapaces diurnas (águila real, águila culebrera, águila ratonera, halcón, azor, gavilán, cernícalo común, etc.) como nocturnas (búho real, búho chico, lechuza, autillo, etc.). Merece una mención especial el proyecto de reintroducción del buitre común. Los mamíferos también son importantes y cabe destacar el gato salvaje, la jineta, el tejón o el jabalí. La presencia de restos arqueológicos en las proximidades del río Vinalopó es notable (pinturas y yacimientos del Neolítico, de la Edad del Bronce o ibéricos).

Sierra de Montduver y Marxuquera

Estas sierras engloban los términos municipales de Quatretonda, Pinet y Llutxent, que pertenecen a la Vall d’Albaida.

Se trata de una zona montañosa prelitoral situada en la confluencia de las directrices ibérica y bética. De un gran interés geológico, geomorfológico y paisajístico, alberga una gran variedad de formaciones vegetales. Entre ellas existen algunas especialmente destacables y ricas en especies endémicas, como las propias de peñascos, los bosques de laurel o el original bosque de alcornoques antes mencionado, que prospera sobre los suelos calcáreos descarbonatados de Pinet y Llutxent y que se ha convertido en paraje natural municipal. Asimismo, la diversidad de ambientes presentes condiciona una importante presencia de especies animales de especial valor; en este sentido, la abundancia de formaciones cársticas -otro de los elementos destacables en la zona- permite la presencia de numerosas especies de quirópteros.

Los matorrales y pastos se encuentran en general muy bien representados en la zona, en especial las formaciones de gramíneas y de prados anuales, los matorrales termomediterráneos y los prados calcáreos cársticos. Otros hábitats de relevancia son los constituidos por los carrascales y los alcornoques.

Respecto a las especies, además de numerosas aves (como Hieraetus fasciatus, Aquila chrysaetos, Circaetus gallicus, etc.), cabe destacar la presencia de quirópteros como Minioterus schreibersii o Rhinolophus ferrumequinum. Además, y como se ha dicho, revisten importancia numerosas especies vegetales endémicas, como Silene diclinis, Antirrhinum valentinum, Scabiosa saxatilis subsp. saxatilis.

Paraje Natural Municipal Surar de Pinet

Este pequeño enclave, a caballo entre los municipios de Pinet y Llutxent, constituye la rareza botánica más característica de la comarca.

La presencia de una pequeña colonia de alcornoques (Quercus suber) le da un carácter peculiar a este espacio.

Curso Medio del Río Albaida

Este espacio, incluido en su mayor parte en la Vall d’Albaida, se compone de una zona exclusivamente fluvial formada por el curso del río Albaida; pueden distinguirse dos áreas fácilmente diferenciadas a partir del recientemente construido embalse de Bellús. Así pues, aguas arriba del mismo, el lecho se encuentra limitado por una extensa área agrícola, donde la calidad de las aguas es menor debido a los residuos industriales vertidos a lo largo de la Vall d’Albaida. No obstante, aguas abajo del embalse, y sobre todo en la zona conocida como “Estret de les Aigües” (“Estrecho de las Aguas”), el río consigue una elevada calidad ambiental, configurando asimismo y a pesar de la presión urbanística ecosistemas ribereños de cierto interés.

Els Alforins

Se trata de un valle agrícola, considerado a pesar de eso de un gran interés, ya que su peculiar configuración – parcelas de dimensión reducida en las que alternan cultivos de cereal, viña y fruteros, separados por tanques y márgenes naturales, e incluso algunos originales arenales interiores colonizados por pinadas de pino piñonero – lo convierten en hábitat apropiado para un gran número de especies de fauna, sobre todo pequeñas rapaces.

De acuerdo con lo dicho anteriormente, no son los hábitats presentes el factor de mayor relevancia en la zona, aún cuando se encuentran bien representados elementos como los matorrales arborescentes con Juniperus, los prados anuales de Thero-Brachypodietea, los prados calcáreos cársticos o las dunas con bosques de Pinus pinea.

No obstante, entre las especies prioritarias se encuentran rapaces como la Aquila chrysaetos, Bubo bubo, Circus pygargus, Falque columbarius, Falque naumanni o Falque preregrinus, así como especies esteparias muy escasas en el territorio valenciano, como Burhinus oedicnemus, Melanocorypha calandra, Otis tarda, Pterocles alchata o Tetrax tetrax.

Sierra de la Covalta – Umbría

Se extiende al oeste de la Umbría del Benicadell y alberga una variedad interesante de ecosistemas tanto arbustivos, de peñascos y acantilados o arbóreos, como la pequeña, pero muy bien conservada, pinada del Ermitori de Sant Vicent en Agullent.

La subida al pico de la Covalta en Albaida es otro referente de este sistema montañoso, tanto por el valor paisajístico de su ascensión, como por su significación cultural entre los vecinos de la población. Próxima a esta cima se encuentra la Font del Patge, en Benissoda.

Al oeste, en el término municipal de Ontinyent, se encuentran parajes como el Barranc de los Tarongers, el Molí de Patiràs, el Molí de la Lluna o el Alt de Maserra.

El barranco de Bocairent posee en su inicio el paraje conocido como “Pou Clar”, de enorme afluencia turística por parte de los vecinos de Ontinyent. Su ascensión, a causa de sus fuertes pendientes y poco suelo existente, sólo permite la existencia de ejemplares aislados de arbustos. Así pues, se puede observar un paisaje cuyos afloramientos rocosos lo dotan de gran valor.

Más al oeste del barranco hay formaciones vegetales arbustivas y arbóreas típicas, pero con una gran presencia de madroños (Arbutus unedo) y vegetación rupícola en zonas de surgencia de agua. La Font y Casa de Gamellons es otra zona de gran afluencia de visitantes.